Las pantallas de calidad médica proporcionan imágenes precisas, de alta definición y realistas, lo que las convierte en herramientas esenciales para el análisis y el diagnóstico de imágenes médicas. Son extremadamente estables y confiables, y pueden manejar diversos entornos médicos especiales y escenarios de aplicaciones, como carros médicos y estaciones de trabajo móviles.